Queridas amigas y
amigos andaluces:
Durante estos
últimos años, y gracias a mi jubilación, he venido a menudo a conocer esta tierra
preciosa del sur que nunca había tenido ocasión de visitar con calma.
He paseado por
calles muy blancas y muy floridas; he pisado arenas fulgurantes y he respirado
su luz y su hospitalidad, si es que ambas cosas se pueden respirar.
He estado en
Sevilla, en Almería, en Málaga, en Huelva:
allí donde el azul del Mediterráneo se funde con el océano. En Mojácar,
empinado como un pueblo de un belén, precioso, o en Trevélez, donde la nieve
añora el mar, o en el Cabo de Gata, torreón de los vientos y los azules
infinitos.
He escuchado con
deleite su acento, su gracia, he agradecido su buen talante y sus sonrisas. He
probado su comida, he escuchado sus risas.
Y sí, ya sé que no
fueron todos, por supuesto, solamente una minoría enloquecida, pero pueden
imaginar mi tristeza?
¿Cuántos de ustedes
tienen familia en Cataluña? Porque sepan que ustedes son también ahora mi
familia: los apellidos andaluces y los catalanes se han mezclado en mi casa,
sin ningún problema, por supuesto.
A POR ELLOS??? Esto
no es un partido de fútbol, esto no es un juego.
Quienes vienen con
sus armas a impedir una votación (y nada más que eso!) no van a una guerra:
llevan la guerra con ellos y cuando vuelvan se volverán contra ustedes, los
jaleadores y los que no.
Son los mismos que
impiden que la tierra andaluza sea de quien la trabaja; son quienes meten a
Andrés Bódalo en la cárcel y empobrecen su pueblo y el nuestro. Son quienes
defienden a los terratenientes, a los usureros, a quienes echan a la gente de
sus casas y de sus tierras, a quienes convierten el Mediterráneo en una fosa
abierta, a quienes empujan la juventud sin trabajo a un exilio y a una añoranza
sin fin.
A POR
NOSOTROS? Los compañeros del SAT han
estado aquí, acompañando y defendiendo nuestra lucha. Porque el enemigo,
créanlo, créanme: el enemigo es el mismo. El nuestro y el vuestro.
Contra la pobreza,
contra el racismo, contra la represión: lucharemos juntas, juntos, codo a codo:
no tengan dudas, no nos abandonen, compañeras del alma, compañeros...